¿Qué es la Erisipela?
La erisipela se define como un tipo clínico de celulitis, entendiendo como tal una inflamación cutánea que puede afectar a la dermis y al tejido celular subcutáneo (hipodermis). La erisipela es una enfermedad infecto-contagiosa aguda y febril, producida por estreptococos. Se caracteriza por una placa eritematosa roja de extensión variable, de bordes bien definidos y que puede causar dolor y prurito.
A pesar de que el diagnóstico clínico de erisipela es fácil en su forma típica, en algunos pacientes en quienes la enfermedad es más profunda, éste se dificulta por la apariencia clínica y la posibilidad de que esté involucrada otra bacteria.
Cuanto más dérmica es la localización de la erisipela, más definidos están los límites del eritema y el edema. En algunos pacientes la localización es más profunda en la hipodermis, lo que hace que tenga límites más indefinidos, con una coloración rosada. En estos sujetos, es frecuente un origen estreptocócico, pero no es la única posibilidad, y puede haber otras bacterias asociadas.
En el 90% de los casos la erisipela se localiza en las piernas. Otros sitios involucrados son la cara, los brazos y los muslos (pacientes con cirugía de cadera). La entidad se caracteriza por la presentación súbita, con fiebre unas horas antes de la aparición de los signos cutáneos, que generalmente es más alta en pacientes con celulitis y fascitis.
Los factores de riesgo son numerosos. Influyen las condiciones locales (pie de atleta, úlceras de pierna) así como las enfermedades asociadas (linfedema, diabetes, alcoholismo) o las condiciones de vida.
Tratamiento
La rápida respuesta favorable a los antibióticos apoya el diagnóstico. En 24 a 72 horas desaparece la fiebre, y el dolor se reduce al igual que los signos cutáneos. Si esto no es así, se debe analizar la posibilidad de complicaciones o tener en cuenta los marcadores de gravedad clínica citados más arriba. Al resolverse el cuadro se produce un proceso de descamación.
En la erisipela de la pierna y en la celulitis, la primera medida de tratamiento es el reposo durante varios días y mantener la pierna elevada. Esto reduce el edema y el dolor, y es importante para combatir la fiebre. Una vez que el paciente puede andar, las medias elásticas permiten una mejor contención y reducen la recurrencia del edema así como el riesgo de linfedema.